La ambigüedad que plasmo en mis cuadros corresponde a mi percepción de la vida, una visión llena de Luces y Sombras, dónde lo bueno y lo malo se entremezcla. En dónde las palabras ‘nunca’ y ‘siempre’ no tienen cabida, en dónde el hombre y su bondad se colman de intereses. Trata de las virtudes y las bajezas del ser humano, de su optimismo y escepticismo, en escenarios reales e imaginados, envolviendo los motivos principales en una poética personal y simbólica.
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