De siempre he estado rodeada de pinceles, lápices de colores y libros de arte que ojeaba constantemente, como si fuesen tebeos. Con tradición familiar en el campo de la pintura, ya era conocido el pintor canario Pedro de Guezala, tío de mi abuela materna. Mi madre que también realizó los estudios de Magisterio y Bellas Artes, ha sido también fuente de inspiración y quizás por ello siempre supe que estudiaría Bellas Artes. En 1991, entré en la Facultad en La Laguna, formándome en la disciplina de pintura. En el tercer año de carrera, mediante una Beca Erasmus, di el salto a Bélgica, y en donde posteriormente continué los estudios de Grabado en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes. Desde entonces, abandoné mi aspiración a ser docente para dedicarme a la carrera de artista.
Hasta el día de hoy, aunque compagino el Grabado, la Pintura y la Ilustración, he de confesar que mi gran pasión es el grabado pero esta variedad de disciplinas me enriquece y a la par me permite estar en contacto con músicos, escritores, poetas y editores.
También he tenido la posibilidad de viajar por todo el mundo, lo que ha enriquecido mi visión multicultural del arte y de la vida. El contacto con la naturaleza y las diferentes civilizaciones han servido constantemente como fuente de inspiración de mi obra.