Inspirada en los recortables con los que jugaba de niña, mi obra parte de la indagación de la niñez y su particular manera de observar el mundo, de su crear desde la inocencias, de sus juegos de infancia pero también de su crueldad. En la actualidad, estos recortes de papel son impresiones del ayer y del hoy, de algún recuerdo que lejos de ofrecer una mímesis de la realidad presenta una figuración muy personal. Tras esa búsqueda, indago sobre la esencia de las cosas o de la historia a contar, con el fin de que el espectador se sienta libre en su interpretación y complete la imagen o hecho según sus vivencias o creencias. Es por ello, que las escenas que planteo recrean situaciones inacabadas, o se dan imágenes en dónde una huella o espacio en blanco permite completar la composición sin palabras, como lo hace el silencio en la música.

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