Seguimos con este libro en el año de 1995, entre los meses de marzo y junio, si en los dos primeros libros predominaba la línea, en este se da paso a la mancha, las imágenes se abstraen un poco más, las páginas se llenan de seres aún más extraños, tétricos, teatrales llenos de humor sarcástico, desgarradores o con povocadoras muecas. Lo que simbólicamente en el primer libro quedaba plamado tras una flor caída, un ser durmiendo, marionetas cabizbajas, farolas, etc. a continuación todos los sentmientos se vuelven poco a poco más transparente y latentes; y sino esperen al próximo Baúl del Libro IV, uno de mis preferidos junto al Libro I (del que me quedé con ganas de mostrar más… ;P)
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