Ignoraba la cantidad de dibujos en los que me retraté a mí misma de una u otra manera. Evidentemente estos libros no tienen más finalidad que sacar dentro de mí lo consciente e inconsciente de los días, sin finalidad alguna.
Más personajes que llenan mis libros, con rabia como la imagen de la derecha, mostrado en el trazo negro con presión o bien como el de la imagen derecha, con una mirada más ingenua y dulce pero donde el trazo, en forma de garabato impreciso, muestra inestabilidad, fragilidad e intranquilidad.Este es uno de los tantos dibujos que adoro por expresar muy bien aquellas noches de entonces. La imagen, desde un plano superior en picado, muestra a un niño durmiendo. Mientras duerme, una cabeza parace surgir a la altura del abdomen, atravesando la colcha…y hasta aquí puedo contar… muestra uno de los tantos días en los que dormir no era dormir, dónde los miedos, pensamientos y sentimientos del momento se apoderaban del descanso.
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20 junio, 2009 at 22:43 Anonymous
me encantan tus dibujos, begoña