179,7 x 112 cm
Creo que queda evidente, la evolución de unos primeros cuadros más dibujados a estos últimos que dejan libre la pasión a favor de la mancha. Los siguientes fueron aún menos comprensibles y seguirán guardados en mi cajón, algunos realizados con tinta y collage sobre lienzo en blanco y negro (lo que certificaron mi decisión de ingresar en grabado) y otros en papel tratado. Puedo decir que desnudé mis sentimientos totalmente en estos cuadros y que no volvería a pintar hasta ocho años más tardes.
Aunque en las próximas dos entradas hablaré de cosillas más actuales, procuraré que vean el paralelismo con los libros de autor y como van fluyendo en paralelo con mi nueva etapa en el Departamento de Grabado.
100 x 80 cm

29,6 x 49,7 cm

93,7 x 78,5 cm

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